aferrada y con las dos manos

Comprendí porqué cuando pierdes a alguien el dolor es tan fuerte que piensas que no podrás superarlo.
Duele despacio, el tiempo pasa lento. Amargas tardes, largas noches.
Cuesta superarlo por que es poco a poco como te das cuenta de lo mucho que significaba esa persona para ti.
Duele levantarse y tener que autoconvencerte de que no volverás, al mirar el movil y no recibir su buenos días princesa, duele salir a la calle y que te llegue el olor de su colonia; ese olor que se aferraba a ti.
Entiendes cuánto duele perder a alguien, al pasear y ver todos esos de los que hablasteis , cuando una simple canción te hace recordar las ilusiones rotas, las palabras que se perdieron, las promesas que se quedaron por el camino.
Los recuerdos no te dejan ver que nada voloverá a ser como ayer. Pasas la tarde esperando un mensaje suyo , cierras los ojos para intentrar recordar como te cogía la mano con cuidado intentas regresar a ese instante en el que te miraba a los ojos y decía que te quería.
Pero sabes que jamás volverá, que las esperanzas se las ha llevado el viento más rápido de lo que pensabas, más veloz de lo que querrías, y te das cuenta que lo único que queda por olvidar es ese sentimiento hacia el querer olvidar las miradas de reojo las peleas de te quiero más el muda te al lado de mi casa ya y es que eso no se lo lleva ni un huracán porque date cuenta que lo estas agarrando con todas tus fuerzas y llevando lo hacia a ti asique mejor suelta lo y deja que vuele, lo que paso pasó y todas las mentiras se tienen que olvidar con dificultad y siempre con marca pero quita les el peso y haber si una nueva brisa de verano se las lleva sin dolor.