Me llamo Angelés, tengo 46 años y soy ingeniera industrial por formación, madre por vocación, enfermera de esclerosis por azar y corredora por naturaleza. Que ¿por qué corro? Por puro placer. No sé hacer otra cosa.
Me metí, por casualidad, en el equipo de atletismo del col. Empecé a correr, me gustaba y se me daba bien. pero este fervor adolescente, que me trajo copas y medallas, fue la puerta hacia una relación más pausada e intensa a la vez: correr por placer. Solo necesito unas zapatillas y música. Mi otro gran amor. Corro cuando la rabia y la impotencia me aceleran, cuando la tristeza me ahoga,
Corro cuando la felicidad me desborda y me da alas más que pies, y así puedo dar salida a toda esa euforia. A veces he corrido preocupada, ansiosa, melancólica, culpable. Y siempre me ha echo bien. Pocas veces me ha decepcionado.
He corrido en plenos exámenes para despejarme y he corrido para romper la rutina de mi vida; he corrido buscando inspiración y también cuando trabajaba más horas de las que vivía. he dejado de correr en mis embarazos y he vuelto a retomarlo con mis bebés. He corrido cuando me sentía gorda como una vaca y cuando me sentía mas fuerte que Sansón.
He corrido a veces sin ganas también, poniendome las zapatillas casi sin pensar lo que hacía, y ha habido veces en las que me he rebelado, en las que no quería hacerlo solo porque no me apetecía t, como una amante orgullosa, he dejado pasar los días creyendo que no lo necesitaba, que estaba mejor así, para luego darme cuenta de que sin correr no soy ni la mitad de mi persona.
Corro y siento
Corro y huelo
Corro y estoy a solas con mi música.
Corro y planifico, reflexiono, me tranquilizo y me evado.
Siempre he pensado, además, que las personas que me quieren aparecen mientras corro.
Correr es parte de mí. No sé hacer otra cosa.
A principios del 2012 , me diagnosticaron esclerosis sistemática progresiva. Es una enfermedad autoinmune que, por explicarlo de forma sencilla "rigidiza" las células del tejido conectivo de cualquiera parte del cuerpo: arterias, tendones y órganos internos. Yo he empezadopo los tendones de manos y pies y parece que últimamemente mi sistema pulmonar esta fallando también. Estoy aprendiendo a vivir con dolor y con algunas limitaciones. Sin embargo, me niego a tirar la toalla.
Suelo correr 10 km en mi día a día, pero llevo tiempo con muchas paradas intermitentes por mi enfermedad. He tenido que aprender a caer con una pisada nueva para que no me duelan los dedos de los pies. También a evitar la tos que me produce hipertensión pulmonar, por eso además de que se me escape el pis por el desastre de suelo pélvico que tengo. Hecha una piltrafa, pero contenta. Con ganas de luchar. Y yo que soy competitiva y estoy acostumbrada a luchar y ganar, ahora he tenido que aprender a luchar y seguir luchando, a seguir aunque pierda. Y me siento contenta y feliz.
Corriendo me siento libre.
Disfruto. NO me pongo marcas ni metas. Puro placer. Es un amor a largo plazo: Un amor de fondo.
que bonita se nota que es de una luchadora
ResponderEliminargracias
ResponderEliminarMe encanta!!!!
ResponderEliminarTe da ganas de enfrentarte, de rebelarte, de superarte, de perseguir tus sueños y aquello que más te gusta hacer. De seguir luchando pase lo que pase.
Y la verdad es que voy a seguir su ejemplo.
Pues me alegro un montón de que sigas el ejemplo porque para eso esta, y tu que eres genial y un luchadora de primera.
Eliminar